Hollywood no siempre lleva consigo glamour, y si no que se lo digan a estos cinco actores que tuvieron que cambiar su imagen para representar a algunos de los personajes más míticos del cine. Y no hay cambio que se precie si no lleva consigo una dentadura diferente. Allá van:

Tom Cruise tuvo que ponerse unos afilados colmillos para rodar “Entrevista con el vampiro” y, de vez en cuando, bañarlos con un poco de sangre… En la realidad tenía una sonrisa bonita pero corregida por un tratamiento de ortodoncia, todo hay que decirlo.  A pesar de haber llevado brackets, como te comentamos en un post anterior, no han logrado centrarle la línea media y aún tiene un incisivo central fuera de sitio. Es un detalle que se aprecio mejor en películas más antiguas, pero aún así, tenemos que decir… que nos sigue encantando!

Charlize Theron no tuvo que ponerse ninguna dentadura postiza, pero si que oscurecieron sus dientes para que parecieran más amarillos y desgastados para interpretar a la asesina Aileen Wuornos en la película “Monster”.

Pocos conocen la verdadera sonrisa de Richard Kiel, el actor que interpretó a Tiburón en las películas de James Bond. ¿Acaso hay algo más característico que la dentadura de metal que lucía el personaje?

Las malas lenguas dicen que la verdadera dentadura de Jim Carrey es la que se puede ver en las películas de “Dos Tontos muy Tontos”, con un diente partido. ¿Lo creéis?

El guapísimo Eric Bana, además de tener que engordar más de 15 kilos para rodar Chopper, tuvo que enseñar una sonrisa que da bastante miedo. Nos quedamos con Héctor, el personaje que interpretaba en Troya.

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