Según las últimas encuestas, las complicaciones en implantología rondan alrededor del 3%. Por supuesto, una mala técnica, unos malos materiales o una deficiente tecnología hace que ese porcentaje aumente. Pero si bien es cierto en la mayoría de las ocasiones son situaciones en las que se puede volver a poner un implante sin ningún problema.
Resumiendo, podemos recordar que las complicaciones básicas que suceden en implantología las clasificamos en dos tipos, en función del momento en el que se producen:
– Fracasos tempranos: En relación a la colocación del implante o durante su proceso de integración.
– Fracasos tardíos: Se dan en relación a la prótesis que ponemos sobre los implantes.
- Aflojamiento de la corona
- Rotura del tornillo
- Carga excesiva
Tras colocar un implante tenemos un objetivo claro, que es rehabilitar con una prótesis que sustituya la pieza o piezas perdidas. Lo más frecuente dentro de este tipo de fracaso es el aflojamiento de la corona. Una corona o funda queda enganchada al implante por medio de un pilar. Esta corona tiene un tornillo de prótesis que une el pilar al implante y este se puede aflojar. Lo único que hay que hacer es volver a apretar el tornillo. Pero ojo, debes ir a un dentista, no lo intentes solucionar en casa con algún destornillador pequeño, porque puede que estropees la cabeza del tornillo y entonces ya no haya solución.
Otra complicación es la rotura del tornillo que une la corona al implante. Esta es una complicación muy poco frecuente que tiene una solución simple: cambio de tornillo por otro. La mayor dificultad radica en la extracción del tornillo roto. Pero en la actualidad contamos con kits que nos ayudan a recuperar tornillos fracturados.
Otra complicación que puede surgir a largo plazo es la carga excesiva. Las cargas que recibe una rehabilitación implantologica son transferidas al hueso de un modo u otro en función del tamaño del implante, de las características de su superficie y de la calidad del hueso del paciente. La respuesta del tejido periimplantario a las cargas excesivas (aunque es difícil de definir qué es carga excesiva) no está totalmente entendida, pero puede terminar resultando en una afectación de todo el tejido que rodea al implante y por consiguiente dañando la integración de este, dando como característica principal su movimiento. En tal caso se procederá a solucionarlo como describí en el post anterior.
Como veis las complicaciones en implantología son fácilmente solucionables y de hecho poco frecuentes. Dentro de las más frecuentes destaco el aflojamiento coronario, que tiene una solución bastante sencilla y rápida.
Lo importante es acudir a tu implantólogo ante cualquier duda o al menos a una clínica con verdaderos especialistas que sepan lo que hacen. No os vaya a pasar como a una paciente que justo ahora, mientras escribo el post, ha llamado a la consulta pidiéndome consejo sobre lo que le acaban de hacer. Y lo que ha ocurrido es que no han sabido atender adecuadamente la complicación que tenía (que era un simple aflojamiento del tornillo) y han estropeado la rehabilitación implantoprotésica que llevaba ya que le han puesto cemento dentro de ella en vez de apretar el tornillo.
Si tenéis alguna consulta, podéis hacerlo a través de mi consultorio dental o concertando una visita conmigo en el 916401575 a través de la web de Clínica Dental Zendental