Efectivamente un consumo de alcohol de manera elevada puede ayudar a favorecer la enfermedad periodontal ya que va a afectar al sistema inmune presente en nuestra boca.
Muchas veces y debido a que el alcohol es una droga socialmente aceptada, nos olvidamos de que un consumo crónico y en cantidades elevadas del mismo va a ser perjudicial para la salud y concretamente en este caso, para la salud de nuestras encías. La toma de alcohol en cantidades elevadas disminuye las defensas presentes en nuestra boca y hacen que las bacterias puedan atacar nuestros tejidos de una manera más efectiva al no existir un control por parte de nuestro sistema inmune. A su vez el consumo de determinadas bebidas alcohólicas en combiunación con refrescos, favorecen el desarrollo de caries debido a que sumamos a lo anteriormente descrito, un factor de riesgo más que son las bebibas azucaradas.