Sex, food and BDSM – Existen que probar, como el sabio esceptico

Sex, food and BDSM – Existen que probar, como el sabio esceptico

Sex, food and BDSM – Existen que probar, como el sabio esceptico

Hay que tratar, igual que el sabio esceptico

En mis articulos relaciono constantemente la condumio y el sexo, por razones obvias: el placer, el tacto, los olores, el sibaritismo. Los consumidores que dice que nunca le fascina consumir me parece sospechosa: o no ha comido bien en su vida o tiene un contratiempo. En Donde digo «comida» puedes disponer «sexo», que el consecuencia es el similar.

No es sobre extranar por lo tanto que me empape de documentales acerca de cocina, restaurantes asi­ como cocineros. No, nunca deseo ser chef, ni critico gastronomico, ni propietaria sobre un restaurante -que menudo pardo, guapa-, lo mio es, como invariablemente, purita antropologia.

He observado los suficientes documentales asi­ como he hecho las suficientes entrevistas a cocineros, igual que Con El Fin De saber que la naturalidad al momento de hablar de su ambiente no es una de estas virtudes del gremio. Aunque En Caso De Que uno me parecia externamente sobre artificio era Anthony Bourdain (?que pena, fornicar!). Habia observado ciertos programas suyos y leido su famoso post para The New Yorker “No coma primero de leer esto”, de este modo que bien me tenia ganada cuando por fin me decidi a leer su confesiones, “Confesiones sobre un chef” (*).

Todo un personaje Anthony. Con el fin de el novio igualmente comida y sexo estaban intimamente relacionadas. Pero nunca separado la alimento, el ambiente en una cocina experto, las relaciones dentro de el personal… todo estaba cargado sobre sexualidad. La sexualidad que tenia mucho que ver con la control y la sumision. Juegos de permitirse.

asi­ como aca es en donde queria yo regresar – luego de dar un rodeo bastante enorme, lo reconozco: al temita de la control y la Sumision, de el BDSM.

Permite unos dias me llego un paquete de parte sobre TONTO, fabricantes sobre unos juguetes sexuales bastante sofisticados y elegantes. Tengo diversos, como ya conte en su jornada, y pero en ocasiones las hemos incluido en nuestros escarceos, Amante y yo solemos preferirnos el individuo al otro, desprovisto “terceros” de por vi­a. No obstante jugar esta bien, esta MUY BIEN, y un poco sobre salsa nunca le realiza mal a nadie.

El caso podri­a ser era un paquete bastante grande, que contenia un misterioso maletin, y el maletin contenia ?la Coleccion Limitada BDSM por el quince Aniversario de BOBO! Doce objetos pensados de jugar a las roles de control y sumision: tralla, fusta, spanker, bolas chinas, varios masajeadores, esposas, antifaz… Vamos, un kit entero sobre dominatrix. El locuron.

?Que he hecho yo Con El Fin De merecer tal honor? Ya que no se, a lo preferible me he convertido falto pretenderlo en una influencer del sexo (sin ser yo nada sobre eso). O quiza desde LELO han pensado que hablo poquito de una gama de practicas asi­ como aficiones sexuales mucho mas habituales sobre lo que nos rampa reconocer, y a las que se clasifica igual que sexualidades alternativas.

«El BDSM seri­a un termino creado Con El Fin De abarcar un conjunto de practicas asi­ como fantasias eroticas. Se intenta de una sigla que combina las siglas resultantes sobre Bondage asi­ como materia; control y Sumision; Sadismo asi­ como Masoquismo”, «igual que praxis erotica el BDSM se apoya todo el tiempo en el autorizacion de los participantes», Wikipedia dixit.

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Decia la enorme Samantha Jones de Sexo en Nueva York (la no tan santa patrona): “soy try-sexual. Pruebo al completo por lo menos la ocasion.”, asi que no voy a tener mas remedio que probar, como el sabio esceptico, como el chef que demostracion cada bandeja primero sobre que marche al salon.

y fijaos que al final no se ni como, pero he conseguido hablar de sexo, alimento y BDSM en un unico articulo. A lo loco.

(*) DISERTACIONES: Sex, food & BDSM es una enorme titulo para un libro. Dudo demasiado que lo firmara yo, si bien me lo han propuesto varias veces. Nunca me parece que lo que escribo sea tan trascendente como de plasmarlo en un ejemplar. Carezco de la poca verguenza del aplomo , la magnitud asi­ como el ego imprescindibles Con El Fin De eso. Se supone que Asimismo deberias de tener exacto ingenio. pero bien conocemos que Con El Fin De editar hoy en jornada nunca seri­a naturaleza indispensable.

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